10/07/2008

ENTRE TAMERA Y LA COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADO GERMINAN LAS SEMILLAS DEL PORVENIR

Nueva cultura de vida en medio de una atmosfera bélica
Héctor José Arenas A.


En diferentes lugares de la tierra emerge una nueva cultura de vida en medio de una atmosfera bélica que se enrarece con el derrumbe irrefrenable de la globalización neoliberal. Así como brotan las florecillas en el campo sobre el humus de los viejos organismos , asi germinan nuevas formas habitar la tierra nutridas en saberes ancestrales. Por leyes espirituales cuyo sentido apenas intuimos , en aquellos territorios más indeciblemente golpeados por la violencia y el horror , brotan con mas fiera intensidad las formas de vida que prefiguran un porvenir posible enraizado en la dignidad , en el sentimiento insondable del amor y en las armonías sutiles con la nave – madre - tierra.

Son micro culturas frágiles y tan tenues como las primeras luces del amanecer. Por su tamaño podrían pasar desapercibidas o ser consideradas como irrelevantes , pero la formidable potencia vital que encierran en su singular evolución y en la sorprendente diversidad que se manifiesta en múltiples lugares del planeta , revela que en sí mismas y en su vertiginosa interconexión y aprendizajes mutuos , se encuentran las claves de un devenir opuesto al modelo suicida que tanta devastación ha instaurado en la naturaleza, en el tejido social y en los universos interiores. Asistimos a la irrefrenable comunicación de estas micro culturas con multitudes crecientes que rechazan conciente o inconcientemente la cultura enferma, agotada y agónica que ahora se desintegra sin remedio; ellas son parte de las dinámicas comunitarias que El famoso biólogo Lynn Margulis observo: “Si queremos
sobrevivir a la crisis social y ecológica que hemos creado, vamos a vernos forzados a entrar en espectaculares dinámicas comunitarias completamente nuevas.”

Una democracia de la tierra y la vida irrumpe a lo largo y ancho del planeta . Este nuevo sentido molecular que emerge en diversos lugares comprende el valor del cuidado local de la tierra , las aguas y los bosques, y revaloriza los saberes ancestrales y locales que han resistido la pavorosa dinámica destructiva que se ha desarrollado en los últimos 150 años ; cuida y comparte las semillas en lugar de apropiarse de ellas y manipularlas con fines comerciales; desoye el mandato de supresión de los otros como enemigos en una competencia sin limites , privilegiando en cambio el valor de la cooperación; no se somete a la laminación de la valoración monetaria excluyente ; recupera el valor de la memoria no para alimentar rencores y odios, pero si para construir las condiciones que eviten la repetición de la rueda del horror ; enfrenta y abandona sin contemplación la comprensión del ser femenino desde la estructura de dominio y opresión patriarcal; recupera y valora en lo profundo saberes de infinita potencia emancipadora como los investigados por Casilda Rodrigañez sobre la mujer, la sexualidad, la maternidad y el parto orgásmico: www.casildarodrigañez.org .

Los encuentros y la comunicación independiente horadan el manto de acero que desinforma y genera la sensación de soledad e impotencia en el rechazo a una mecánica absurda y destructiva que fue puesta en marcha al ritmo de la sumatoria de los egoísmos ciegos. Los encuentros y la comunicación independiente vencen la manipulación a gran escala que utiliza todas las astutas posibilidades producidas por la investigación sobre la forma como funciona la mente y la conducta para mantener la imposición del modelo suicida. La labor espiritual de millares y millares de comunidades que no han vendido sus conciencias ni han convertido el substrato espiritual en mercancía para manipular los colectivos y engordar los bolsillos, estremece y despierta al mundo comunicando luz y aliento en donde imperaban las miasmas y sus penumbras. ¿De que manera pueden explicarse hechos insólitos como la creciente e inabarcable marea de una cultura diversa que emerge allí y aquí, que armoniza ciencia genuina y creación artística sin que exista precio que condicione su silencio o module hacia la baja el tono de su expresión?

¿Que tipo de energía puede mover en este mes de octubre a un amplio grupo de ciudadanos europeos , estadounidenses, del Sur de América , África y del Medio Oriente a venir desde Tamera , una asombrosa Ecoaldea ubicada en el sur de Portugal (www.tamera.org) , y desde otros lugares de la tierra, para realizar una peregrinación en el corazón martirizado del Urabá y organizar en el territorio de la heroica Comunidad de Paz de San José de Apartadó ( www.cdpsanjose.org ) un Campus Global de Paz en el que se compartirán múltiples saberes sobre las raíces de la paz cotidiana germinados en la investigación y la experimentación de muchos años inspiradas por el anhelo de aportar en la globalización de la paz , junto con los saberes de paz locales fraguados en medio de la mas cobarde y vil persecución que ha ayuntado a mercenarios con integrantes de la fuerza publica que constitucionalmente tendrían que proteger la población en lugar de masacrarla?

Ubicación de la población de San José de Apartadó en el Golfo del Urabá antioqueño.

Luis Eduardo Guerra, líder excepcional de la Comunidad de Paz por su honestidad , capacidades naturales y valor, narró el origen de la Comunidad de Paz de San José de Apartado, un mes antes de ser masacrado el 21 de febrero del 2005 junto a tres niños y tres adultos. Fue como consecuencia de todo el conflicto que hubo en la región desde el 95, todo el desarrollo del proyecto paramilitar, el exterminio de la Unión Patriótica del Partido Comunista y en general de todas las organizaciones populares que había en la región. Cuando se dio todo este exterminio a sangre y fuego por parte de las fuerzas militares y los paramilitares, las comunidades campesinas de San José de Apartadó, los que habitábamos las veredas, quedamos completamente solos y sufriendo todas las agresiones del ejército y los paramilitares. La gran mayoría de las 32 comunidades que existían se tuvieron que desplazar y nosotros, los que estábamos todavía en 11 comunidades, decidimos buscar apoyo en la Iglesia para ver qué podíamos hacer: si nos dejábamos matar ahí, si nos teníamos que ir... porque la gran mayoría no teníamos a donde irnos. Y ahí se inicia la posibilidad de que con el apoyo de la Iglesia y de algunas ONG nacionales se hiciera una propuesta. Inicialmente se trataba de buscar territorios humanitarios para concentrarnos ahí y pedirles respeto a todos los actores armados, incluyendo el Estado, los paramilitares y la insurgencia. (http://www.paxsocial.com.ar/entrevista%20a%20luis%20e%20guerra.htm)

Tres años y medio después de la masacre que horrorizo al mundo y que la mayor parte de los medios de comunicación han mantenido en la ignorancia y el olvido, los integrantes de Tamera han llegado a Colombia para realizar un campus global de paz en el territorio de una comunidad sobre la cual aun no han dejado de sucederse las amenazas y los atentados.

Tan solo el arribo a Bogotá y al valle Interandino sorprendió a los integrantes de Tamera cuya opción por una alimentación que no proviene de la crueldad y el sacrificio de los animales forma parte de una construcción de sentido más amplia y profunda que contempla recrear las relaciones con las otras formas de vida como fundamento de relaciones no violentas entre los seres humanos. Alojados en un hostal del Barrio La Candelaria se asombraron ante la cantidad de armas y uniformes que se exhiben en la ciudad como parte principal de una muy dudosa forma de comprender la Seguridad. La espiritualidad de la geografía del altiplano colindante con el páramo más grande del mundo fue captada al instante por sus sensibilidades fraguadas en la percepción del tejido sutil que une a todo con todo. La ceremonia del Yage - la Ayahuasca - formó parte de su preparación para el peregrinaje que se inicio este 1 de septiembre. La visión que abre la planta permitió contemplar hace unos días que los tiempos del espanto, el horror, la miseria no solo material y la confrontación, pasaran, y vendrán los tiempos de las armonías, del fin de la guerra entre los sexos, de las buenas ideas y los sentimientos nobles. El mundo que hoy tenemos no guarda relación con las sabidurías milenarias, con la inteligencia colectiva, con el conocimiento reunido y con las insospechadas posibilidades de genuino bien estar que podría disfrutar la humanidad arrojando a los armarios del olvido los códigos de miedo, propiedad y competencia fratricida que imperan sobre el accionar cotidiano.

En el ensayo Teoría de la Sanación Global , un esclarecedor escrito elaborado en la atmosfera de Tamera por Dieter Duhm, y traducido al castellano por Guiomar Pérez Rendón, se afirma: La humanidad de hoy en día ha perdido el ancla. No sólo vivimos en una globalización de violencia externa, sino también en una globalización de alineación humana y pérdida de las raíces. Las guerras no están ocurriendo sólo a nivel militar, sino al nivel del amor. Millones de personas llevan consigo los dolores del abandono y del fracaso en las relaciones amorosas. En los corazones de los niños abandonados y traicionados nace el potencial para la violencia y se descarga en el mundo de hoy………..

En América Latina, se están quemando pueblos y campos para forzar el poder de las multinacionales a través de las “zonas de libre comercio”. En los campos de trabajo del Tíbet montados por los chinos, mujeres y hombres, separados de sus familias, mueren de hambre. En Afganistán los niños lloran, sufren el dolor de las quemaduras por bombas americanas. En Palestina un muro de 8 metros de altura pasa a través de jardines, patios de colegios y barrios. En Chechenia dispararon bazucas para que un presidente ruso pudiera ganar sus elecciones.

En Europa Occidental, las indescriptibles atrocidades cometidas por el belga Dutroux están llevando a detectar una mafia de pornografía infantil que se extiende a las más altas esferas gubernamentales. El dolor indecible de las víctimas y sus familias....... me faltan las palabras………..

¿ Y con los animales? ¿Qué métodos se aplican para capturar y matar a los animales que se sirven como exquisiteces a la clientela gastronómica internacional, o para convertirlos en abrigos de piel para divas aburridas?........

Pero no es solo esto lo que existe: Hannes Wader cantaba: No sólo ocurren barbaries, desde hace tanto ya. He visto el amor, desde hace tanto ya, la fe, la valentía, la esperanza, la calidez resplandeciente,, y lo que sucede en el rostro de los niños. Desde hace tanto tiempo ya…….

Concientes del infinito valor que tiene la reunión de las tecnologías materiales, con los saberes sociales y espirituales sobre la génesis y el cuidado de las armonías básicas en la recreación de un mundo en el que lo necesario este garantizado para todas y todos y no prevalezcan los daños y la angustia de la necesidad elemental no cubierta y la incertidumbre temerosa ante el mañana, los integrantes de Tamera fueron sorprendidos - en el breve tiempo que estuvieron en la ciudad antes de viajar hacia San José de Apartado – por la miseria material imperante. No comprendieron como puede darse tanto sufrimiento humano por carencias vitales en medio de territorios de riquezas inverosímiles y con gentes tan laboriosas. Les sorprendió la existencia de los vendedores de minutos y contemplar la forma como todo se vende: desde las frutas y las artesanías en las calles, perseguidas bajo el argumento de utilizar el espacio publico mientras ninguna autoridad hace nada con relación al espacio publico envenenado por las emanaciones de los automóviles privados y el espacio publico invadido de ruido ensordecedor por sus bocinas y alarmas; hasta la venta de ciudades como Cartagena con el gancho del turismo sexual infantil, la venta de noticias para mantener al grueso de la población alienada sobre la circunstancia opresiva en la que se sobrevive, o la venta de elecciones democráticas en las que los dineros de diversos orígenes siguen siendo los determinantes.

Sin embargo, su comprensión fina de lo real les permite asegurar el aliento necesario para no desmayar ni por un instante. Saben que la paz genuina que se siembra con todo el espíritu y el amor, florece más temprano que tarde, y entonces no hay pausa en la creación de espacios activadores de paz genuina: El universo es una unidad viviente. Todas las cosas contenidas en el mundo se encuentran en una evolución coherente mutua. Cualquier cosa que ocurre se expande como una onda íntegra a través del tiempo y del espacio. Lo que ocurre en un lugar está pasando en todas partes (traducido en función y a escalas diferentes). Ni un guijarro puede moverse sin que algo le ocurra al todo. Y ninguna estrella se puede apagar sin que algo cambie en la Tierra. Cada suceso de guerra y cada suceso de amor deja tras de sí huellas en el más fino tejido de la biosfera. …..

No somos sólo receptores de la materia del mundo, sino que también somos sus activadores y sus órganos de dirección. Con cada acción, con cada pensamiento algo se modifica en la materia del mundo. Si al menos fuésemos capaces de acumular información compleja para la paz en un sitio cualquiera del mundo – que también tenga la capacidad de resistir fuerzas contrarias – entonces esta información puede ser eficaz en la entera noosfera de nuestro planeta. A partir de tales pensamientos nació el proyecto del Biotipo Curativo.

Lo que es posible para los humanos en la esfera tecnológica, es también posible en la esfera social, ecológica y en la espiritual. La inteligencia que fue capaz de desarrollar sistemas de brazos electrónicos, es igualmente capaz – si se enfoca de otra manera – de desarrollar sistemas de cohabitación no violenta en la Tierra.

En Tamera se tiene muy claro que la paz en el mundo exterior se corresponde con el grado de paz establecido en el mundo interior. Lo mismo que dicen las abuelas y los abuelos de los pueblos nativos de Abya Yala. También tienen claro que: No puede haber paz en la Tierra mientras haya guerra en el amor. No puede hablarse de paz con palabra de verdad mientras el universo interior este en guerra o la miseria afectiva y sexual sea la que prevalezca. En Colombia, por ejemplo, casi la totalidad de la comunicación publica es bélica; esconde, engaña, confunde, manipula, y promueve formas de valoración y de interpretación del amor que arrojan a los seres humanos hacia la angustia, la soledad opresiva, la violencia contra si mismos y la competencia fratricida. Al mismo tiempo casi la totalidad de formadores de opinión - excepto extraordinarias e invaluables excepciones que merecen todo el reconocimiento por su valor y el valor de la información y las ideas que comparten – afirman de labios para fuera querer la PAZ y la felicidad para las generaciones que irrumpen. Estos días, por ejemplo, han montado un show con el asesinato de un niño de once meses por su padre. Estos mismos adalides morales que hoy levantan sus voces guardaron ignominioso silencio con la masacre de niños en San José de Apartado el 21 de febrero de 2005, y nada dicen acerca de un orden económico genocida que se traduce en el asesinato diario por hambre y enfermedades curables de mas de 70 niños por cada mil que nacen en Colombia. Si la Justicia institucional velase en realidad por el bien colectivo algo tendría que ocurrir con estas factorías del odio, la impunidad y la estolidez que funcionan 24 horas al día.

El trabajo por la Paz es comprendido por la Comunidad de Tamera como: trabajo sanador y en él es central la construcción de la confianza. Si alguien pregunta qué significa la paz, la respuesta es que paz es confianza. Confianza entre seres humanos, entre amantes, entre padres e hijos, entre jóvenes y adultos; confianza entre mujeres que aman al mismo hombre; confianza entre hombres que aman a la misma mujer; confianza entre naciones; confianza entre el ser humano y el animal; entre el humano y la naturaleza; entre el humano y el mundo. El más profundo significado está en encontrar el código de la confianza…. El código de confianza de las nuevas comunidades se basa en la verdad y en la transparencia. Para que esto sea posible, las fuerzas eróticas tienen que aceptarse por completo e integrarse en la vida de la comunidad. Las antiguas separaciones de los deseos secretos y la moral sexual oficial tienen que desaparecer en favor de una integración sexual que no llame a la supresión ni a la mentira….

Gandhi dijo: “Tenemos que ser el cambio que deseamos ver en el mundo”…… El mundo necesita nuevos sistemas de manejo para conducir y curar las energías contenidas en la materia del mundo. Nuevos sistemas de manejo significa: nuevos sistemas de pensamiento, nuevos conceptos para la vida, y nuevos sistemas para la cooperación con las fuerzas desarrolladoras vitales…

Esta labor de integrar la investigación juiciosa sobre materia, energía, física quántica, ecología y teoría social con la meditación en torno a los procesos de experimentación social en búsqueda de la paz cotidiana, ha permitido alcanzar en Tamera los saberes y los devenires de paz y cooperación que asombran si se contemplan en toda su sencillez y su complejidad, en todo su significativo resplandor:

El esfuerzo humano y el orden divino volverán a unirse. Esto, por encima de todo, es el pensamiento básico de la curación: las reglas de la vida social-humana y las reglas de los órdenes vitales superiores tienen que llegar a un acuerdo mutuo. Los sistemas coherentes de información que están alineados y cooperan a todos los niveles de la vida, traen poderes que superan por mucho las adiciones mecánicas. El poder procedente del universo pasa por las estaciones retransmisoras del ser humano y por las estructuras que ha construido. Una vez allí, el poder se dirige hacia nuevas vías. Para que sean vías sanadoras, el mecanismo tiene que ser reconocido y corregido por medio de información nueva, para lo cual se necesita únicamente una condición previa: un número suficiente de seres humanos tienen que estar de acuerdo en cuanto a la dirección y el objetivo de las nuevas vías. Los nuevos centros que se desarrollarán como parte del plan de los Biotipos Curativos serán lugares en los que estos esquemas se hagan visibles, mediante la investigación y el estudio, a través de nuevas experiencias y mediante cooperación internacional.

Hasta ahora la mayor parte de lo que se conoce como Cooperación Internacional no ha sido más que una repugnante mascara colonial. Dineros que camuflados en un manto de ideas y sentimientos nobles, han estado dirigidos a asegurar el control territorial de áreas identificadas como valiosas por sus riquezas o su significado geoestratégico. Mientras tanto la comunicación y la cooperación genuina entre los pueblos del mundo han estado vedadas. Esta situación lamentable ha significado un retraso colosal en el avance hacia la resolución cooperativa y creadora de las principales amenazas que se ciernen sobre la especie, la diversidad de la vida y la tierra. Los caudales descomunales de sufrimiento humano y devastación generados por el narcotráfico son un ejemplo de ello. En Colombia los lucros descomunales producidos por ese negocio - que no pasan de ser una pequeña parte del margen de utilidad que arroja este rentable comercio-han sido puestos al servicio del control sangriento y bestial de territorios codiciados por la globalización corporativa, en reciprocidad han recibido licencia para sostener la exportación de los millones de kilogramos de cocaína cuyo mercado precisa convertir en adictos a franjas cada vez mas jóvenes de Europa y Estados Unidos. Fondos de cooperación internacional han sido utilizados para asegurar el control territorial de quienes se han lucrado con la exportación de cocaína, como se señala en el Informe elaborado por Moritz Tenthoff de Transnational Institute del mes de septiembre: “el programa de Familias Guardabosques y los Proyectos Productivos del Programa Presidencial contra Cultivos Ilícitos en Colombia han sido instrumentalizados para la legalización de estructuras paramilitares y la implementación de megaproyectos agroindustriales en la región del Urabá.”
http://www.tni.org/detail_page.phtml?act_id=18670&banner=banner2&keywords=

Casi la totalidad de las enormes cantidades de dinero que se genera a partir de tanto sufrimiento humano, tanto en las zonas de producción y exportación, como en las áreas de importación y consumo, se destina al consumo ostensivo, la expansión de grupos armados y el mantenimiento de estructuras de soberbia y poder que exigen la involución cultural de la población para sostener su dominio. En lugar de perfeccionar la humanidad y avivar la chispa divina que nos habita, la apagan y convierten a los seres humanos en monstruos. Anclan el sentido de la tierra en lo infernal en lugar de desatar el cauce creador que podría conducirnos a umbrales impensados de sutiles armonías entre los pueblos del mundo y un habitar responsable, curativo y grato de la tierra.

Los aportes puntuales de Tamera a un saber plural y no cerrado de la convivencia tienen resonancias que no nos son desconocidas en el sur de America. El sentido de comunidad, el valor de la palabra de verdad, la no represión y el cuidado del amor, el no odio y cautiverio abierto o disimulado sobre el ser femenino, la conciencia de la divinidad, el cuidado de la paz interior, el significado del origen de los alimentos, el valor infinito del cumplimiento deber como fundamento de la paz interior, son parte de una memoria antigua que no ha podido ser borrada del todo. En el ensayo Teoría de la Sanación Global, a cuya lectura y deliberación hemos querido invitar en este escrito, se anuncian así algunas de estas reglas:

Más allá de toda teoría, nombraré algunas de las reglas básicas de la sanación, que también son siempre reglas de la labor de la paz global en la manera en que son aprendidas y adaptadas por los estudiantes de la escuela de paz de Tamera: El afecto por todos los animales y todas las criaturas. La atención hacia todos los procesos en la naturaleza. La modestia en los puestos de liderazgo. La verdad en el amor, también cuando te encuentras en una relación, y amar a todos “de todas maneras”. La fórmula: No puedes ser fiel si no se te permite amar a otros. No a la maldad en la sexualidad. No a las promesas de matrimonio si se trata de contacto sexual. Mantenerse honesto pero sin tratar de forzar nada. Seguir el deseo sexual si se corresponde con los deseos del compañero o de la compañera. No al sexo infantil. (Sobra mencionarlo, pero lo digo porque hay que decirlo en estos tiempos tan confusos que corren). Transparencia y honestidad en la comunidad, incluso en las áreas más difíciles como las del amor, el sexo, el dinero y la autoridad. Ayuda y apoyo mutuo. Honestidad incondicional para con los amigos. No a los compromisos con los poderes de destrucción. No al odio contra los enemigos, porque mañana podrían ser nuestros amigos. No juzgar. Jesús decía: “No juzgues y así no serás juzgado”. Escoge tus palabras y tus acciones de forma que la paz surja en ti. (La lista puede ampliarse)

6/18/2008

Y LA POBREZA, ¿PARA CUÁNDO?

Prelatura de Humahuaca

El Obispo Prelado de Humahuaca, Mons. Pedro Olmedo en unión con los sacerdotes de su Presbiterio, quieren expresar públicamente su profunda preocupación ante la grave situación de pobreza, desocupación y desamparo en general que están sufriendo la mayor parte de la gente en la zona norte de la Provincia de Jujuy y en los Valles cordilleranos salteños.

No está en nuestro ánimo buscar la confrontación, pero sí reclamar soluciones inmediatas para problemas en los que va la vida de muchas personas. Queremos aclarar que no estamos en contra del CAMPO, ni de los derechos a la protesta y al enérgico reclamo que está protagonizando en estos meses. Nos parece muy justa la actitud reivindicatoria de su derecho a no ser saqueados y sobre todo el planteo de fondo que están haciendo, en concretar una más justa distribución de la riqueza que tenga en cuenta al interior. También valoramos los intentos de dialogo que ambas partes han puesto en marcha y que resultan todavía insuficientes, tal vez porque cuando se dialoga hay que ceder ambas partes y no atrincherarse en las propias posturas, pensando que siempre es el otro el que se equivoca. Es necesario el dialogo, más que nunca, en estos momentos de tensión, buscando siempre y en ambas partes el bien común, lo que nos ayude a crecer como patria de hermanos, en la que todos seamos iguales. Hecha esta aclaración decimos lo siguiente:

¡Ya está bien de “CAMPO vs GOBIERNO” y de “GOBIERNO vs CAMPO”!

Porque ya son demasiados días escuchando la misma historia, y porque eso está ocultando otras historias reales mucho más lamentables y más trascendentes en la vida de la mayoría de los ciudadanos. Porque a lo peor, “el árbol nos está impidiendo ver el bosque”

Queremos dejar claro que “el bosque” es mucho más que “el árbol”. Que el problema del CAMPO tal como se ha instalado en los medios y en el Gobierno es importante que se estudie y se le de solución, pero hemos de percibir que no es un problema (el de la soja y las mayores o menores retenciones )que atañe directamente a la mayoría de la ciudadanía, que hay otros problemas más agudos y que agobian a más gente que el problema así llamado del CAMPO. El interior, al menos en nuestra zona, y en otras muchas “periferias”, sigue estando relegado en muchos sentidos. Y es que, hermanos, hay gente que se está muriendo por falta de medicamentos, de insumos, de médicos y de atención en nuestros hospitales y puestos de salud, carentes en muchas ocasiones de lo más imprescindible. Una situación que no es solamente característica de nuestras Prelatura de Humahuaca zonas de trabajo jujeña y salteña, sino de otras muchas zonas del interior del país. Hay un desamparo sanitario evidente en la zona y en gran parte del interior.

Los que trabajan con la niñez advierten que la desnutrición, que parecía controlada, va en aumento. Que los comedores escolares y demás comedores infantiles o juveniles que hay en la zona, pretenden solucionar (¿tal vez ocultar?) una dura realidad de hambre y pobreza, pero es evidente que no lo consiguen, porque siguen con los magros presupuestos de años anteriores: es imposible que los niños y adolescentes puedan alimentarse hoy con 60 centavos

por día. Hay directores que hacen maravillas con esos 60 centavos, pero lo que no pueden hacer es milagros.

La vida se está poniendo muy cuesta arriba, se está volviendo muy dura para la mayoría de los habitantes. Admítase o no, la inflación se ha vuelto galopante.

No nos importan los datos “teledirigidos” del INDEC, o la pelea entre unos índices provinciales y los oficiales del Indec. Lo que está a la vista y nos golpea a todos son cosas tan sencillas y evidentes como que: hace unos meses un kgr. de pan costaba 3 pesos, o menos, y ahora cuesta 5 pesos o más; que un kilo de carne se compraba por 8 ó 12 pesos y ahora cuesta 16 ó 20, o más; que el litro deaceite que se conseguía a 3 pesos, ahora anda por los 8. Que la garrafa de gas de 15 kg. hoy anda por los 50 pesos.

A propósito: ¿Dónde quedaron las promesas de gas natural para poblaciones

importantes con gasoductos cercanos como, por ejemplo, en nuestra zona las ciudades de La Quiaca y Abra Pampa? Y ¡dónde quedó la implementación de la “garrafa social”? Omitimos una larga lista de artículos de primera necesidad (alimentarios, útiles escolares, herramientas, construcción …) que son inalcanzables porque duplicaron el precio.

Decir esto no es ir contra nadie, es ver la realidad palpable en cualquier negocio, no en grandes superficies comerciales que no existen en la mayoría de las zonas del interior. Mientras todo sube, los ingresos de los planes no lo hacen y si hace unos años 150 $ era poco, hoy es nada.

Nos preocupa la altísima desocupación en nuestra zona en la que no hay ni pequeñas, ni medianas ni grandes Empresas que puedan absorber tal desocupación, que por cierto va en aumento.

Tampoco la minería en nuestra zona está solucionando el problema de la desocupación, más bien añade otros problemas. Las Compañías mineras, que obtuvieron concesiones de explotación en la zona, generalmente no cumplen con el requisito de contratar exclusiva, o al menos mayoritariamente, a gente de la propia zona, llegando hasta traer considerable cantidad de gente del extranjero. Ni Compañías ni Gobierno están cumpliendo las más elementales normas de prevención de la contaminación ambiental.

El problema se agrava por la caída de muchos planes sociales, porque se va dejando afuera a muchos que vivían (o malvivían) gracias a los “míseros” subsidios de dichos planes.

Permítannos decir públicamente, y no se nos enojen, estimados gobernantes, que en esta nuestra patria, rica en pan y generosa productora de alimentos y bienes de consumo, capaz de alimentar a varios cientos de millones, con mucha más fuerza en este pobre suelo nuestro, la pobreza extrema sigue vigente, y sigue cobrándose víctimas, sigue golpeando a millones de argentinos.

No ha disminuido significativamente. Más bien se está agravando de nuevo. Se puede hablar de un 60% de habitantes en la zona que están por debajo de la línea de pobreza y se hunden cada vez más … Los datos oficiales nos dicen que en el NOA, bajo esta línea, se encuentran un 30,6% de personas y un 8,2% bajo la línea de la indigencia, en total un 38,8 % de pobres, nuestra percepción no es esa, es así: porque el precio de la mayor parte de los alimentos y bienes de consumo familiar se ha duplicado en los últimos meses, mientras los ingresos de la mayoría no aumentaron nada.

Los alimentos básicos de la “canasta familiar” o “canasta básica de alimentos”, se han vuelto inalcanzables para los que sobreviven a base de changas, para los minúsculos productores del campo, para los beneficiarios de los míseros planes sociales, para los empleados públicos contratados … ¡Y son miles y miles de personas! ¡Son mayoría en nuestra zona! Que es una zona deprimida económicamente, pero hay muchas zonas del país que se encuentran en la misma situación

Nos preocupa también la imparable migración: interna y hacia afuera. Por falta de políticas adecuadas, las comunidades campesinas se están vaciando y se están volcando en los barrios y periferias de las ciudades, con las consiguientes problemáticas de aglomeración, falta de vivienda digna, alcoholismo juvenil, pérdida de los valores ancestrales y comunitarios…

Y persiste también la forzosa migración hacia el sur en busca de trabajo, también con los consiguientes problemas: el principal de todos, el desarraigo familiar y de valores de identidad cultural.

Es también preocupante el debilitamiento y la pérdida de fidelidad a la propia identidad que notamos en los líderes y organizaciones comunales, que en años anteriores nacieron como una alternativa esperanzadora. Unos se venden, otros se dejan absorber por los esquemas gastados de los partidismos y el ansia de protagonismo y de dominio en detrimento de los valores comunitarios…

Esta pobreza que experimentamos en aumento es, con todo lo dicho, algo distinta a lo experimentado en otras épocas. El materialismo se nos va metiendo en todas partes, incluido entre los más pobres y aunque es cierto que la crisis va en aumento y golpea a los que menos tienen también lo es que estos hoy privilegian el tener algunas cosas por encima de necesidades básicas o más necesarias. En este sentido también constatamos una gran perdida de valores (personales, familiares y culturales), del aprecio por la dignidad humana, que se traduce en una lucha entre los mismos pobres, una lucha por la supervivencia. Y esto no es querer pintar un panorama sombrío sino una fotografía de la realidad, de una triste realidad que se constata en el día a día, en el que los que más tienen cada vez acumulan más y los que menos tienen cada vez alcanzan a menos.

Finalmente queremos expresar una sensación o percepción que nos decepciona ynos preocupa grandemente. Lo sentimos nosotros y lo siente la gente de las zonas del interior. La sensación de lejanía de los gobernantes, como falta de preocupación de los mismos por los problemas reales de gente que los votó, como falta de proyectos serios que den respuesta a las necesidades vitales de la gente.

Sí, hay una sensación reiteradamente confesada de desamparo total de la gente humilde. Estimados gobernantes, políticos, instituciones públicas, comunales, medios de comunicación, ¿no será ya hora de que dejemos otras ambiciones y menudencias y nos ocupemos todos de buscar soluciones a problemas tan acuciantes y graves de la situación actual de tantos miles de personas?

Por el Presbiterio:

Humahuaca, 03 de junio de 2008

Firmado:

Pedro Olmedo, Obispo

Ricardo Aparicio, Vicario general

Alfonso M. Sánchez M., Canciller secretario

5/10/2008

TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN

LEJOS DEL VATICANO,CERCA DEL PUEBLO,

Las cosas iban a cambiar, especialmente para los más desfavorecidos. Aquel hombre hablaba de un nuevo reino edificado sobre unas nuevas bases. Dicen que ante él tenían preferencia las prostitutas, los tullidos, los pobres, los niños, todo tipo de desamparados.

Huía de todo lo que fuese sumisión a la letra de la ley porque decía que existe un espíritu que rodea a todas las cosas y hay que conectar con él. Dicen que vivía y vestía con humildad y demostraba con frecuencia su desapego hacia los bienes materiales en favor de la libertad del espíritu.

En varias ocasiones manifestó que no venía a traer la paz, sino la guerra. Y hablaba del corazón del hombre como el lugar de culto a Dios. Al final, sus afirmaciones le llevaron a enfrentarse a todos los poderes de la época y fue condenado a morir en la cruz.

Esas y más cosas se recogen en un sinfín de libros que no cesan de aparecer sobre la vida de este hombre llamado Jesús, Cristo o Mesías. Un personaje cada vez más desconocido -a juzgar por las preguntas sin respuesta que surgen cada día- pero que la historia no ha podido ignorar.

Los escritos de aquella época que se van encontrando de forma desgajada hablan de un revolucionario, alérgico al poder y a las jerarquías que se enriquecían a costa del hambre de su pueblo. Insistía constantemente en que el Reino de su Padre era para todos.

Es muy difícil hablar de Dios y no hablar del pobre, hablar de Cristo y vivir rodeado de ostentación y lujo. Este concepto de iglesia no tiene nada que ver con la esencia del mensaje de Cristo.

Estas y otras aseveraciones son expresadas por un grupo de teólogos que trabajan al otro lado del charco, en Latinoamérica. Con ellos se inició la llamada Teología de la Liberación y con ellos también llegó el escándalo.

Eran los años sesenta, acaba de tener lugar el famoso Concilio Vaticano II que pretendía introducir un aire renovador dentro de la Iglesia. Como al final no resulta ser así, un grupo de jóvenes decepcionados, que llevan trabajando un tiempo por tierras latinoamericanas con los pobres, oprimidos y marginados critican esa manera de teorizar de espaldas a la realidad y ponen en marcha otra forma de vivir el mensaje de Cristo.

Toman contacto con las raíces de estos pueblos -muchos de ellos indígenas-, sus necesidades -viven en la más profunda pobreza-, sus luchas. Este grupo de teólogos y religiosos se hace solidario con el pueblo y empieza a hablar de liberación.

Se crea así un nuevo concepto de Iglesia viva, de mensaje vivo, como ellos lo denominan y consiguen levantar un auténtico movimiento respaldado por miles de seguidores.

En aquellos momentos América Latina se encontraba ante un resurgir económico potenciado por EEUU. La base de este auge se encontraba principalmente en la implantación de las multinacionales, que no tardan en provocar un efecto boomerang: concentración de capital en manos de unos pocos, incremento del número de excluidos que no se beneficiarán nunca de ese bienestar del que se habla, aumento del desempleo, analfabetismo, emigración masiva, etc.

Este modelo económico pronto se ve ligado con una fuerte militarización, una implantación de regímenes autoritarios sustentados ideológicamente en doctrinas de seguridad nacional que alentaban el miedo a la amenaza comunista.

"La Teología de la Liberación ha conseguido desenmascarar todos los efectos de la globalización neoliberal de la economía, la política, la sociedad. Se ha opuesto al pensamiento único", explica Juan José Tamayo, especialista en Teología de la Liberación.

Con relación a esta bonanza económica, Tamayo señala que "todo este desarrollo puede ser posible gracias a la ayuda de Kennedy, la iglesia católica y la democracia cristiana".

Ante todo este espectáculo comienza la protesta del pueblo oprimido dando lugar a los movimientos populares de liberación y la mediación de la Teología de la Liberación en todo ello.

"Yo no podía hablar de Dios a los campesinos si no pasaba con ellos los momentos más duros, si vivía mejor que ellos o no corría peligro como ellos corrían", confiesa Jon Sobrino, uno de los teólogos de la liberación más populares en El Salvador.

Aseguraban que para mantener fiel el mensaje tenían que cambiar el método. Trabajan alfabetizando, llevando la cultura y derechos a todos los rincones de Latinoamérica.

"Enseñamos a pensar a aquellas gentes y nos volvimos peligrosos" comentó en una ocasión Helder Cámara, símbolo de la TL en Brasil.

En aquellos momentos cobró especial relevancia la Universidad de UCA en El Salvador, creada por los Jesuitas para ayudar al desarrollo en la zona. Allí estaba Ignacio Ellacuría, Jon Sobrino, Jon Cortina y otros impartiendo clases. Cuenta como anécdota Sobrino que ponían como tareas a sus estudiantes -normalmente hijos de buenas familias- que cuando fuesen el fin de semana a las haciendas de sus padres, preguntasen cuánto ganaban los colonos.

Por otro lado, cuando trabajaban con los humildes campesinos les hablaban de sus derechos, de su dignidad, de la justicia.

Todo esto pronto estalló y todos fueron acusados por el gobierno de El Salvador de impartir doctrina de orientación marxista y tratar de crear rencillas y desconfianza entre padres e hijos. Esta respuesta no tuvo lugar sólo en El Salvador.

Helder Cámara reconocía: "Si doy comida a los pobres, ellos me llaman santo. Si pregunto por qué los pobres no tienen comida, me llaman comunista".

Todos ellos fueron acusados de comunistas porque iban en contra de los intereses de EEUU en aquellos territorios, estaban con el pueblo y además enseñaban a pensar a los campesinos y a reivindicar sus derechos.

En tono reflexivo, Tamayo analiza las equivocadas interpretaciones que se han hecho sobre la Teología de la Liberación:

"Siempre han existido interpretaciones muy interesadas. El movimiento liberal antes y el neoliberal ahora, se han preocupado por presentar a una TL desde su propia caricatura y han subrayado con trazo grueso características que no le corresponden en absoluto. Que estaba vinculada al socialismo del Este; que recibía dinero del marxismo, que promovía la violencia como solución a los problemas cuando ésta sólo es contemplada como última opción, una vez agotadas todas las posibilidades. Y en todo ello la peor oposición la hizo el Vaticano".

El Vaticano llevaba demasiado tiempo siendo acusado por este grupo de "insurrectos" que decían que desde los despachos, desde la opulencia, desde las alianzas con los poderes, desde el apoyo a la administración de EEUU que seguía explotando a los pobres, bajo esa perspectiva el mensaje de Dios perdía credibilidad.

Así que comienzan las amonestaciones, sanciones y presiones (movimiento liderado por el cardenal Ratzinger) a los teólogos latinoamericanos de la TL.

El 6 de agosto de 1984 la Santa Sede publica un documento donde expone:

"La presente Instrucción tiene un fin preciso y limitado: atraer la atención de los pastores, teólogos y de todos los fieles sobre las desviaciones y los riesgos de desviación, ruinosos para la fe y para la vida cristiana, que implican ciertas formas de la Teología de la Liberación, que recurren de modo insuficientemente crítico a conceptos tomados de diversas corrientes del pensamiento marxista".

En otro de sus párrafos advierte que son "corrientes de pensamiento que bajo el nombre de Teología de la Liberación proponen una interpretación innovadora del contenido de la fe y de la exigencia cristiana que se aparta gravemente de la fe de la Iglesia, aún más, que constituye la negación práctica de la misma".

Ricardo de la Cierva se une a la postura del cardenal y asegura en su libro "La Hoz y la cruz" que "la Teología de la Liberación no es más que el tercero de los grandes movimientos cristiano-marxistas y el credo de los otros dos: la doctrina que asumen los Cristianos por el Socialismo, de obediencia comunista; la doctrina por la que se inspiran y mueven las Comunidades de Base que se integran en la Iglesia Popular que nada tiene que ver con la que llaman Iglesia Institucional y es simplemente la única y verdadera Iglesia".

Fue la del Vaticano la oposición más fuerte y más dolorosa para estos teólogos. Juan José Tamayo argumenta:

"Lo que más daño nos ha hecho ha sido la deformación que ha hecho el Vaticano. Ellos no condenaron a la TL sino a la deformación que hicieron de ella, se precipitaron en sus declaraciones. Les ha podido su ideología conservadora y de clara alianza con los poderes".

Cuestión con la que también está de acuerdo el periodista y escritor, Pedro Miguel Lamet, "a partir del Concilio Vaticano II, la Iglesia ha retrocedido en su aportar al mundo. Hoy se encuentra a la defensiva y tiene miedo al pluralismo dentro de la Institución".

Prueba de ello son las medidas disuasorias que emplearon con muchos de los integrantes de aquel movimiento.

Leonardo Boff, religioso y teólogo brasileño y uno de los principales inspiradores de esta corriente, fue condenado al silencio por Juan Pablo II. Abandonó el sacerdocio pero siguió realizando su labor. En la actualidad da la vuelta al mundo participando en congresos, conferencias y también escribe libros relacionados con el tema.

Gustavo Gutiérrez, sacerdote peruano, es considerado como el padre de la Teología de la Liberación. Fue llamado al orden en 1983 por el Vaticano, que publicó un escrito dando la vuelta a cada uno de sus postulados. Al final acabó siendo neutralizado. Sus libros han sido traducidos a más de 15 idiomas y sintetizan las ideas principales de este movimiento.

Ignacio Ellacuría, jesuita de origen español pero afincado en El Salvador. Era rector de la Universidad Centroamericana de El Salvador (UCA). Siempre elevó sin temor la voz y recibió por ello múltiples amenazas. En alguna ocasión tuvo que abandonar el país y regresar al cabo de un tiempo. En noviembre de 1989 fue asesinado en la propia universidad, junto con otros jesuitas, por un grupo alentado por el Ejército.

Jon Sobrino, vasco, salvadoreño de adopción. Compañero de Ellacuría y uno de lo teólogos más brillantes de América Latina. Pertenece a la segunda oleada de teólogos de la liberación.

Con el silencio al que fueron sometidos unos, la desaparición de otros, la caída del comunismo y la globalización, parece que la TL llegó a su fin. En Latinoamérica llegaron las democracias y toda esta revolución ya parece no tener sentido; o ésta es al menos la versión que se promueve desde Roma.

Teología de la Liberación, hoy

Sin duda, ya no estamos en tiempo de dictaduras. Hoy la mayor parte de los países de América Latina posee una estructura democrática aunque también es cierto que las situaciones de opresión e injusticia se siguen sucediendo y los movimientos reivindicativos como los "Sin Tierra" en Brasil, los Zapatistas en México, están ahí. Parece que la globalización no ha solucionado los problemas de antaño.

¿Qué ha ocurrido mientras con la Teología de la Liberación? ¿Fue algo temporal, relacionado solamente con aquellos tiempos de revolución?

Juan José Tamayo comenta que lo que ha hecho la TL en este tiempo ha sido replantear sus implicaciones, ya que el momento que actualmente se vive también es distinto.

"La TL ha conseguido desenmascarar todos los efectos de la globalización neoliberal de la economía, la política, la sociedad; se ha opuesto al pensamiento único, al socialismo real y ha luchado por el socialismo democrático. Con estas cifras tan tremendas de deuda externa, la economía impone que para saldar esa deuda hay que aplicar ajustes brutales: tala de grandes bosques, explotación abusiva de los suelos. Eso a la postre genera pobreza. Todas estas cuestiones son nuevas, como también lo es la incorporación de la mujer. Los primeros planteamientos de la TL la hicieron hombres, así que me temo que todo tenía cierto toque patriarcal".

La presencia de la mujer en la Iglesia siempre ha sido tema de conflicto. En el fondo, como argumenta Eugen Drewermann, es porque Roma teme las muchas cosas que ellas cambiarían.

Tamayo destaca la importante influencia que han ejercido un grupo de mujeres, excelentemente preparadas en universidades de Europa y EEUU en la Teología de la Liberación.

"Las mujeres han realizado aportaciones espectaculares han ampliado el horizonte de la razón teológica, han aportado sensibilidad, ternura -lo que ellas llaman la praxis del cariño-, el mundo poético, simbólico, abstracto, lleno de intuición... Todo esto antes no existía, y no lo han aportado ellas por ser mujeres, sino porque es algo nuevo que ellas han sabido integrar. Han demostrado que la opresión en América Latina no es abstracta, tiene rostros y quien más lo sufre es la mujer latinoamericana por varias razones. Una, simplemente por ser mujer y pertenecer a la clase popular; la otra, por formar parte de una determinada minoría étnica. Por otro lado, también han dejado patente y han reivindicado el protagonismo que ha tenido la mujer en la historia del cristianismo, aunque esto la Iglesia siempre lo haya silenciado".

Hoy, con un mensaje renovado y siempre atenta a las necesidades de la población, la TL está presente en muchos países de América Latina.

"En Perú y por influencia de Gustavo Gutiérrez -explica Tamayo-, se ha creado un foco muy importante. En El Salvador en torno a Jon Sobrino, y aunque la situación allí sigue delicada, la Universidad Centroamericana sigue siendo un referente importante no sólo para la Teología de la Liberación, sino también para la sociología de la Liberación, psicología de la Liberación, etc. También tiene importante presencia en México, Brasil -donde existe el mayor número de teólogos y obispos de la liberación- y Costa Rica en torno al Departamento Ecuménico de Investigaciones, en el que yo mismo soy profesor".

Los pilares sobre los que se levanta la nueva TL siguen siendo los campesinos oprimidos, las minorías étnicas, las mujeres que han enriquecido con nuevos elementos la reflexión teológica y lo han fundido con la ecología; y por último el respeto y el amor a la Tierra, tan vital para la subsistencia de estos hombres, pero también tan importante para el equilibrio del ecosistema.

Hoy se sigue negando la tierra, las tradiciones, la cultura, la lengua, el arte a los indígenas, lo que indica que los problemas de base no han variado demasiado.

Pan, Tierra y Libertad sigue siendo el grito de los oprimidos mientras dirigen sus miradas al cielo en espera de una respuesta.

Mariló Hidalgo

A propósito de la Teología de la Liberación

¿Qué opinaría Jesús?

Jesús, en su preparación para lo que iba a ser su misión, vivió entre los esenios. Los esenios eran una secta que combinaba a la perfección el espíritu con la materia, o sea, primero solucionaban los problemas de las personas y luego les hablaban, primero quitaban su hambre y luego alimentaban su alma.

Jesús, ya en el cumplimiento de su misión divina, dio numerosas muestras de su preferencia por los necesitados y su "desprecio" por los que desde el poder ignoraban las necesidades del pueblo.

Jesús habló del Reino de su Padre y dejó constancia con sus palabras de quiénes entrarían y quiénes no.

Pero la historia fue y es siempre la misma. Poderosos, intereses, hipocresía, por una parte, y pueblo oprimido, necesitado, hambriento, por otra.

Al sanedrín no le gustó lo que hacía Jesús porque les restaba autoridad. Al Vaticano no le gusta lo que hacen los de la Teología de la Liberación porque les pone en evidencia.

Sólo cambian las fechas, el tiempo, pero no los hechos ni incluso los protagonistas.

Jesús dijo... "por seguirme a mí seréis perseguidos". Pero a El no le condenó el poder político, sino el religioso influenciando al político.

¿Quién asesinó a Ignacio Ellacuría y a los demás? ¿Quién instigó el asesinato?

Jesús no viviría en los salones de mármol del Vaticano, sino en las chozas de paja de los indígenas.

Pero Jesús no murió, resucitó. Y quienes le mataron están muertos en vida, porque su vida sigue siendo oscura, triste, enferma.

La verdad no se puede matar, la verdadera justicia no se puede comprar, el auténtico Amor no caduca.

Y la eterna lucha continúa, de momento, entre los defensores de la oscuridad, llámese Sanedrín antes o Vaticano ahora, y los seguidores de la luz, siempre llamados mártires.

Y Jesús sigue dando la mano a los segundos e invitándoles al Reino, pero les sigue recordando que seguirle a El tiene un alto precio.

1/15/2008

JESÚS NO TRAJO UNA RELIGIÓN

Francisco Margallo

Las múltiples condenas de prestigiosos teólogos que se vienen sucediendo en los últimos años, ha hecho que la doctrina de Bonhoeffer sobre la secularidad o laicidad del cristianismo sea de suma actualidad.

El teólogo alemán fue pionero a mediados del siglo XX en distinguir entre religión y cristianismo. Gracias a él es claro que Jesucristo no es el fundador de una religión. Una frase suya concisa que ha dado la vuelta al mundo dice: “Cristo no trae una religión sino que trae a Dios”.

Ya en nuestros días otro teólogo famoso, Leonardo Boff, da un paso más diciendo:

“Jesús no vino a traer una religión, sino un hombre nuevo. Por eso Jesús y su misión no pueden ser encuadrados dentro de los cánones religiosos. El trasciendo lo sacro y lo profano, lo secular y lo religioso” (L. Boff, Jesucristo liberador , Argentina 1974).

Esto explica que L. Boff fuera el primero de la teología de la liberación latinoamericana que se sentara en el banquillo de los acusados ante el hoy Benedicto XVI entonces presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Digamos sin más dilación que estas tesis teológicas de tan hondo calado hay que leerlas a la luz de unas instituciones, cuyos máximos representantes, amparándose en la religión, se han desentendido de los graves problemas de la humanidad, que es lo que preocupaba realmente a Jesucristo. El asumió con todas sus consecuencias la vida de los pobres arriesgando la suya, para cambiar la injusta situación en que estos vivían. Lo mismo han hecho a lo largo de la historia otras personas como Gandhi, por ejemplo.

La religión, en cambio, no nos ha llevado a introducirnos en la problemática humana, sino que, en expresión de Bonhoeffer, “era la mejor habitación de la casa a la que uno se retira complaciente unas horas para volver después al cuarto de trabajo”.

La secularización no es tan negativa como cree buena parte de la jerarquía católica, porque ha sido ella (la secularización) la que, indicándonos el camino humanizador por el que se acercó Jesucristo al mundo, quien nos ha advertido del error en que estaba la religión. Es precisamente en el cuarto de trabajo donde se realiza el cristianismo, como mensaje de vida que es. Bonhoeffer estuvo muy empeñado en desreligiosizar el cristianismo, porque vió claramente que el Dios de la religión era un Dios “tapaagujeros”, al que se acude para que solucione situaciones límite, un Dios que da resignación a los oprimidos.

Si miramos en torno nuestro con el ojo secularizado que el teólogo alemán nos ofrece, vemos que son los más fanáticos de la religión los que más se oponen a que se haga presente en el mundo la buena nueva cristiana de la fraternidad eficaz entre los hombres/mujeres, de su igualdad y libertad.

Esto explica que un sector de la Iglesia no soporte que los ciudadanos se abran camino en la vida por sí mismos, prefieren verlos como sus protegidos permanentemente, para decidir en todo por ellos. Cuando esto sucede amparándose en la religión hay que volverse de nuevo a Bonhoeffer que nos advierte:

“La religión y la moral pueden convertirse en el más peligroso enemigo de la venida de Dios a los hombres, es decir, de la buena nueva cristiana” (Bonhoeffer, Resistencia y sumisión , Barcelona 1971).

Los que mejor han comprendido el lenguaje secularizado del cristianismo son los teólogos de la liberación, que no son teólogos de gabinete, sino que están muy ligados a su pueblo. Ellos dialogan con él no sólo con la palabra, sino con su vida compartida y poniendo mucha tierra en su pluma y en su lengua.

El Sínodo de los obispos celebrado en Roma en 1974 les dio la razón diciendo:

El trabajo por el desarrollo humano y la liberación es una dimensión constitutiva de la evangelización.

La participación de la Iglesia en la liberación humana es ya proclamación del Evangelio de Cristo y de la total salvación que encontramos en él.

Al final de tantos testimonios en el mismo sentido, llego a concluir que la religión se queda en un segundo plano. Es como el recipiente, la envoltura, a veces muy frágil, y no el contenido propiamente dicho del cristianismo. ¿Es esta también su conclusión, lectores?

www.atrio.org/ - ATRIO - 12 - Enero-2008

5/12/2007

CONVERSACIÓN CON FERNANDO LUGO

Idania Trujillo *

"Cuanto más oscura es la noche, más cerca está el amanecer"

Idania Trujillo, desde Cuba, entrevista a Fernando Lugo, candidato a presidente de Paraguay, quien estuvo en La Habana, invitado por el Centro Memorial Martin Luther King.

Tiene 55 años. Su tez es trigueña como la de los indios guaraniés. Nació en San Solano, un pueblito muy pequeño, perteneciente al Departamento de Itapua del Distrito de San Pedro del Paraná, en Paraguay. Apegado a la tierra como sus padres, conoció desde pequeño las estrecheces, el dolor, el sufrimiento y, también, las esperanzas de su pueblo. Sin embargo, aún no sospechaba que su verdadera vocación sería servir a los demás, como Jesús de Nazaret, compartir la Palabra, los dones y encarnar en el Evangelio su testimonio de amor y sacrificio.

Despierto a la curiosidad intelectual y a las realidades de su entorno, con dieciocho años, comenzó a enseñar en una escuelita rural. Tal vez, el contacto con sus semejantes le decidió, definitivamente, por el sacerdocio.

El Palacio de Convenciones de La Habana -donde asiste, junto con el obispo Mario Melanio Medina, al VI Encuentro Hemisférico de lucha contra los TLC y por la integración de los pueblos, invitación que le hiciera el Centro Memorial Martin Luther King al Consejo de Iglesias de Paraguay, que los hizo sus representantes ante este recién concluido evento-, es un hervidero de gentes.

Le propongo una entrevista que termina siendo una amena, inteligente y profunda plática. Mientras le escucho, me cuenta que fue ordenado sacerdote misionero de la Congregación del Verbo Divino en 1977. Estudió Ciencias Sociales en Roma. De vuelta a Paraguay se dedicó a la docencia universitaria. "Justo al comenzar el doctorado -confiesa, con esa sencillez propia del hombre de cultura que ha vivido con humildad múltiples experiencias humanas-, me nombran provincial de la Congregación del Verbo Divino; y desde 1994 hasta el 2005 fui Obispo de la Diócesis de San Pedro del Ycuamandyyú, una de las más pobres y olvidadas del país. Allí aprendí a ser pastor".

Frente a mí Fernando Lugo Méndez, alguien que bien pudiera convertirse -y ojalá que así sea- en el futuro presidente de Paraguay. Actualmente goza de la simpatía de varios grupos sociales y políticos, quienes propugnan su candidatura a la presidencia de la república para las elecciones del 2008. En las encuestas de opinión ocupa el primer lugar para esa candidatura.

Como su nombre lo indica, Paraguay es un vocablo guaraní que significa "agua que viene del mar". Tal vez como esas aguas que vienen del mar a encontrarse con la tierra, está llegando Fernando Lugo al alma del pueblo paraguayo. Aguas que son tambores de fe y nuevas esperanzas.

Vivir y ejercer el sacerdocio en San Pedro, compartir con los pobres, sufrir su dolor, estar al lado de sus luchas pero también celebrar sus esperanzas, ¿le hizo ser mejor pastor, mejor ser humano?

En San Pedro he vivido todas las experiencias humanas. Las experiencias de dolor, de muerte, de persecución a los campesinos, de calumnia, de amenazas; pero también de triunfo, de logros, de esperanzas. Y todas ellas juntas nos elevan a la experiencia de Cristo, aquel que nos llamó a vivir con intensidad toda la gama de situaciones humanas, el Cristo histórico, el Cristo de la fe, que vivió en el contexto de Nazaret, Jerusalem y siempre ha sido la fuente de inspiración para que el hombre y la mujer sean más humanos. Un Cristo que nos eleva a la categoría de un ser humano y divino al mismo tiempo. Eso me ha llenado de esperanza e ilusión, me ha dado la oportunidad de compartir con la gente, con su dolor, sufrir junto a ellos la persecución, saber qué se siente cuando se está sin tierra, sin techo, sin salud, sin educación, sin futuro como huérfanos de la sociedad. Sentir como propio su sufrimiento y dolor, me ha hecho desarrollar una sensibilidad especial por el otro que está delante nuestro, que es la imagen de Dios. Eso me ha hecho más cristiano pero también mucho más humano.

Lo veo, perdóneme el atrevimiento, como un "hereje" en el sentido en que se ha enfrentado al dogma de la Iglesia Católica, ¿qué consecuencias le ha traído esa herejía?

Tu pregunta me hace recordar un libro que he presentado hace poco que se llama La herejía de seguir a Jesús, donde se recoge la experiencia de las Ligas Agrarias Cristianas de Paraguay, una experiencia de vida en comunidad. Esos campesinos fueron acusados de comunistas por el gobierno de Alfredo Stroessner, fueron masacrados, muchos asesinados, otros tuvieron que exiliarse, sufrieron prisión, tortura; es decir, pagaron en carne propia el ser "herejes", seguir a Jesús como una herejía, seguir con radicalidad la experiencia de Jesús de Nazaret. Desde el punto de vista doctrinal, lo que muchas veces la Iglesia Católica acentúa, la experiencia de seguimiento, el testimonio de compromiso, se aleja de lo que es meramente doctrinal. Por eso creo que la "herejía" de seguir a Jesús en ese libro nos muestra con claridad que Jesús, ante todo, es un camino a seguir, es una huella a construir y es, sobre todo, una verdad a descubrir. Por eso he recibido la incomprensión, la crítica, a veces amarga, de gente cercana a la Iglesia que no sabe que la experiencia cristiana pasa por encima de lo doctrinal, que pasa por todas las experiencias humanas.

¿Considera que ha muerto, está vencida o no tiene ya nada que decir la Teología de la Liberación en este continente frente a los nuevos desafíos de la fe y la realidad, y frente a los nuevos sujetos que han emergido?

La Teología de la Liberación sigue vigente. Siempre recuerdo la carta que escribió Juan Pablo II a los obispos brasileños donde les decía que la Teología de la Liberación forma parte del patrimonio, de la historia teológica de la Iglesia Católica. Ha sido una fuente de inspiración en Asia, África, Europa y, también, en América Latina. Si bien con ese título no tenemos hoy grandes ediciones teológicas, en todos estos años se fueron formando grupos de teólogos que la han ido renovando. Por otro lado, han idos apareciendo nuevas teologías emergentes en el continente como la teología de la mujer, el género, la teología negra, la ecológica, la étnica, la medioambiental. Es decir, esa teología liberadora se reencarnó en ejes temáticos teológicos que han resurgido con mucha fuerza, sobre todo, con el sentido de seguir iluminando la experiencia cristiana en las Comunidades Eclesiales de Base.

Desde muy joven ha estado vinculado a la docencia, en especial, al Colegio Verbo Divino, ¿qué le ha aportado el ejercicio del magisterio, el estar cerca, en contacto con tantas y tantos jóvenes?

El Colegio Verbo Divino viene a rubricar todo un hacer de experiencias en la docencia. Fíjate que con sólo diecisiete años voy a dar clases a una escuela en el campo. En mi episcopado en San Pedro siempre encontré un tiempo para dedicarlo a la universidad pues he seguido enseñando sociología, sociología de la educación, introducción a las ciencias políticas, antropología pedagógica en cinco facultades dentro de la Diócesis de San Pedro. Es decir que la docencia la llevo en la sangre, como se suele decir. Imagínate, el Colegio Verbo Divino, donde estudian 1500 jóvenes, mujeres y hombres, porque es un colegio mixto, me ha dado la ilusión de descubrir esa rebeldía juvenil, ese deseo de cambio, esa fortaleza espiritual que tienen ellos y ellas por construir un mundo diferente, un mundo mejor. Por otro lado, constatar cómo hacen una fuerte crítica a un sistema educativo que no tiene la eficacia, ni está sustentado por el humanismo, sino que más bien se centra en lo tecnológico, que no despierta la sensibilidad social, la sensibilidad por la humanidad. Por ellos y ellas he aprendido a aferrarme a lo humano en toda su complejidad, en sus errores, sus problemas, sus crisis de crecimiento, su relacionamiento con su familia, con sus amigos. Ser maestro, en primer lugar, me ha demostrado la validez de la educación como experiencia pedagógica y humana y, al mismo tiempo, saber que he cumplido un ciclo y ahora voy a dedicarme a otra cosa.

¿Qué significa ser cristiano y ecuménico hoy?

El ser cristiano lo tomo siempre con mucha simplicidad porque para mi es poder emular, seguir las huellas de Cristo en el contexto, el ambiente, la cultura y la sociedad en que uno vive. Cualquier persona, en cualquier parte del mundo que diga, haga y viva como vivió Cristo, seguirá la misma suerte, la suerte de ser calumniado, apresado, torturado y muerto fuera de la ciudad, fuera de los límites de la ciudad. Creo que eso es un signo de fidelidad. La persecución es un signo de fidelidad como decía San Agustín; y, como decimos en Paraguay, " sin querer mandarnos la parte", de alguna manera he sentido esa incomprensión, esas calumnias, esas amenazas. Sin embargo, todo eso a quienes tenemos la fe puesta en Cristo, nos fortalece y nos impulsa a sobreponernos a las dificultades de la vida humana. Nadie tiene el monopolio de Jesús de Nazaret, nadie tiene el monopolio del Espíritu Santo, nadie tiene el monopolio de Dios. Por eso creo que hoy día es mucho más necesario un sano ecumenismo con todas las iglesias que siguen a Cristo y con aquellas que no lo siguen también para poder buscar, como decía Jesús, el Dios cósmico que nos une y nos ampara a todos. Y bajo el nombre de Dios poder construir una humanidad mucho más fraterna.

¿Considera que la Iglesia Católica sigue en la "noche oscura" como ha dicho José María Vigil, ¿por qué?

Todas y todos los que hacemos teología, los que seguimos a Dios siempre tenemos una noche oscura, y cuanto más oscura es la noche, más cerca está el amanecer, dicen los indígenas en Paraguay. Ese es un signo de búsqueda, ¿verdad? Hay una expresión muy bonita en mi país, que es muy común escucharla en el campo, que dice así: "El fuego no se apaga nunca, es eterno, y en el amanecer quedan las huellas de tizones encendidos de la noche anterior". Lo que pasa es que a ese fuego hay a atizarlo. Yo lo veo un poco así. Cada día hay que atizar el fuego, ponerlo al viento y renovarlo. Creo que la noche oscura nos llega a todos y a todas. Y también a la Iglesia Católica porque nadie tiene el monopolio de la luz. La luz la tiene Jesús, que para nuestro mundo cristiano es Él a través de su espíritu. Algunos tenemos noches luminosas, noches de claridad, donde el horizonte se ve claro. Eso forma parte de un proceso de búsqueda sincera, de búsqueda de responsabilidad, de seguimiento y, sobre todo, de testimoniar la vida de Jesús en nuestras vidas.

A finales de 2006 usted dijo "mi gran catedral a partir de hoy será todo un país". ¿Serán esa catedral y ese país con que sueña posibles de alcanzar?

Quizás es un poco ambicioso, ¿verdad? Tratar de convertir todo el país en una catedral. Lo que quise decir, de manera metafórica, es: "A partir de ahora me dedico al país. Hasta ahora estuve en una catedral enseñando, compartiendo, sufriendo, construyendo. Hoy me pongo a disposición de la ciudadanía y de todos los ciudadanos de Paraguay para construir desde la política esa nación que nos merecemos todos los paraguayos, una nación más justa, más fraterna". Al mismo tiempo, un país con más equidad social, como solemos decir, una nación reconciliada, donde la justicia no sea sólo un objeto de lujo para algunas personas pudientes, sino para todas y todos por igual. Entonces la catedral tiene esa imagen de acoger a todos. Ahí entran los pobres, los ricos, los de izquierda, los de derecha. Y para construir esa catedral hay que partir de considerar a todas y todos los paraguayos por igual.

La razón de ser de una iglesia, de una comunidad de fe es celebrar la vida, celebrar a Dios, y también alimentar la espiritualidad. Usted ha sido "separado" de su cargo, y de su comunidad por decisión de la jerarquía católica. Si ya no se tiene una comunidad, como en su caso, ¿dónde y cómo alimenta esa espiritualidad?

Bueno yo sí tengo una comunidad. Yo vivo con algunas personas en una misma casa. Es una comunidad cercana. Tengo unos amigos con los que cotidianamente comparto ideales políticos, proyectos. Quizás ya no rezo de la manera formal como en la vida religiosa, pero así como la Teología de la Liberación tiene una espiritualidad desde la realidad, hoy más que nunca veo en ese pozo de la realidad las semillas del verbo que están dispersas por la sociedad, por las culturas. Y cada día, en cada amanecer, en cada acontecimiento, en estos mismos encuentros cómo no ver la mano de Dios, cómo no ver y nutrir nuestra propia espiritualidad en el servicio generoso de construir una patria más justa para los demás. Pío XI decía que la política es la expresión más sublime de la caridad. Creo que hoy tenemos que rescatar el aspecto positivo de la política e ir construyendo una política que también nos ayude a la santidad.

¿Dónde cree que está hoy la posibilidad de construir un nuevo poder, acaso en el cielo, en lo global, en la comunidad, o en qué otro lugar?

Muchas veces los políticos usurpan el poder o se aferran a él. Creo sinceramente que el poder es un proceso de construcción. Nosotros, como la Teología de la Liberación, hemos optado por el método de hacer ese poder, es decir, construirlo a partir de esa realidad sangrante, desafiante, de pobreza, de miseria, de exclusión que viven nuestros pueblos. Y ese poder se construye desde abajo. El verdadero, el auténtico, el genuino cambio viene desde abajo, viene desde dentro; y no desde afuera y desde arriba. El poder se construye desde la gente más sencilla que se unen por sus reivindicaciones y también en sus grandes proyectos e ideales políticos.

* Periodista del Centro Martin Luther King y colaboradora de Adital en Cuba

Adital -

1/04/2007

Exigimos y hacemos otra democracia

Dom Pedro Casaldáliga *

A manera de introducción fraterna

Las últimas ediciones de nuestra Agenda han tenido la osadía de abordar temas mayores, verdaderamente mundiales; también en esto es mundial la Agenda latinoamericana.

Esta edición de 2007 aborda uno de esos temas mayores: la democracia. Traída y llevada, palabra pública casi tan profanada como la palabra amor o como la palabra Dios, palabra escrita, perorada, justificada con todas las verdades y todas las mentiras. La revista Nuevamérica introducía su número dedicado a la democracia con esta justificación puntual: «En un contexto en el que vemos al presidente norteamericano apropiarse del término democracia para justificar su política de intervención militarista, se hace necesario, sin duda alguna, rediscutir este concepto que asume, cada vez más y de manera muchas veces contradictoria, carácter polisémico»

¿De qué hablamos cuando hablamos de democracia? La democracia actual, que es la forma política común de Occidente, en qué es o no es democracia.¿«Votar, callar y ver la tele»,como decía el humorista? La democracia que conocemos, para las mayorías es apenas democracia fundamentalmente electoral y aun con todas las restricciones impuestas por el capital y sus medios de comunicación. No es democracia económica, ni democracia social, ni democracia étnico-cultural.

No es democracia participativa; es, cuando mucho, delegada o representativa; pero ¿representativa de qué intereses y delegada con qué controles?

Es una democracia que empalaga y que indigna. Alguien ha hablado de «fatiga democrática». Clasificándola de un plumazo, la periodista Katrina van den Heuvel, en su Diccionario de los republicanismos, la define como «el gobierno de las corporaciones, por las corporaciones y para las corporaciones»,y Pablo González Casanova, como «una democracia de los pocos, con los pocos y para los pocos».Aquello de «gobierno del pueblo, con el pueblo y para el pueblo» se evaporó en populismos ilusorios y en sarcasmos neoliberales

La Agenda, evidentemente, no pretende condenar «la democracia». Contesta categóricamente «esta democracia» que tenemos. Y, con millones de personas que soñamos «otro mundo posible», quiere exigir y ayudar a hacer «otra democracia»

Hablando de «otro mundo posible»,creemos que cada vez más es hora de dar el paso de afirmar esa posibilidad, a exigir y hacer ese otro mundo, como necesario y urgente. Y para eso «exigimos y hacemos otra democracia», proclama nuestra Agenda 2007.La exigimos como un derecho fundamental de las personas y de los pueblos, en todas las latitudes. Porque exigimos para todas las personas y para todos los pueblos los derechos básicos y los derechos complementarios. No podemos aceptar una democracia-privilegio, una democracia-primer-mundo; menos aún, una democracia-imperial,«a punta de pistola»,como ironizaba Jesse Jackson. Los indígenas presentes en el Foro Social Mundial de Caracas propugnaron enfáticamente «la descolonización de la democracia»

La necesitamos y la exigimos «socializadora». Si los especialistas no saben conjugar democracia y socialismo, peor para ellos… El profesor de historia Agustí de Semir reconocía que la democracia actual es, de hecho,«la forma política del capitalismo».Por su parte, el sociólogo Herbert José de Souza -el inolvidable Betinho-,en un curso de obispos latinoamericanos, nos recordaba el antagonismo esencial que existe entre democracia y liberalismo, entre capitalismo y democracia. Ni el liberalismo ni el capitalismo, explicaba él, pueden pretender la democracia realmente popular, participativa, igualitariamente fraterna, mundial.«El liberalismo, decía, porque promete una igualdad abstracta con una desigualdad real». Y «el capitalismo, porque está asentado en la desigualdad y en la desigualdad creciente». La democracia que nosotros defendemos no sólo puede ser «socialista», sino que debe serlo; con un socialismo no vergonzante, aunque escarmentado. O se socializa la participación de todas las personas y de todos los pueblos en los derechos a la vida, a la dignidad, a la libertad, a la alteridad, o no habrá ni democracia ni paz. Lo que va de historia de la democracia en Occidente puede ser una buena lección para no identificar a priori una sociedad democrática con una sociedad verdaderamente humana.

Para que la religión no sea un gran enemigo de la democracia, como con frecuencia lo ha sido y aún lo es, hasta Dios debe ser «democratizado» de otro modo..La respectiva vivencia religiosa de la fe se debe abrir al diálogo en el pluralismo y debe compartir en la acción volcada hacia las grandes causas comunes de la vida y de todo el ser del universo.

«Exigimos» otra democracia, postula la Agenda, pero también promete «hacer» esa otra democracia. No nos será dada de favor; deberemos conquistarla. Hemos de ser personalmente democracia para ayudar a hacer socialmente esa democracia otra. Siguiendo la regla vital del cada día y en cada lugar. Ser democracia en la familia y en el vecindario, en la calle y en el trabajo, en la comunidad de fe y en el partido o en el sindicato o en la asociación.«Agenda» es eso: lo que hay que hacer. Seamos, pues, agenda democrática. Localmente, mundialmente

La democracia cabe en todas las vidas humanas y en todas las culturas. Todos los timbales, todas las campanas, todos los bongos, pueden y deben convocar a la democracia integral, a la ciudadanía universal.

En esta Agenda 2007 varios especialistas nos dan su palabra cualificada sobre diferentes aspectos de la democracia y sus implicaciones. Y ofrece también la Agenda experiencias de democratización real y cotidiana

Pensando libremente, críticamente, autocríticamente, y practicando coherentemente, iremos dando credibilidad a esta nuestra convicción:«Otra democracia es posible».Para que ese mundo, malherido, desconcertado y todavía impenitentemente soñador, sea de verdad casa feliz de una Humanidad fraterna.

*Obispo Emérito de la Prelatura de São Félix do Araguaia (MT) es uno de los más importantes militantes brasileiros por los derechos humanos

Optar por los pobres y seguir a Jesús

Gustavo Gutiérrez Merino

La quinta Conferencia Episcopal latinoamericana y caribeña (CELAM) tendrá lugar en abril de 2007 en Brasil . El tema escogido para esta asamblea es “seguir a Jesús”, expresión tradicional que significa “vivir como discípulo de Jesús”. Actualizar, hoy en día, el testimonio de Jesús implica un estrecho diálogo con el Evangelio y con las circunstancias históricas. En este orden de ideas, el Documento participativo de la Conferencia destaca la básica puesta en valor de la opción preferencial por los pobres, pero sugiere al mismo tiempo que aún queda mucho por hacer si la toma como punto de partida (n. 34 al 126) Los textos preparatorios pueden ser consultados en el sitio del CELAM).

El Padre Gustavo Gutiérrez Merino op., peruano, fundador de la teología de la liberación nos propone reflexionar sobre los estrechos vínculos existentes entre la opción por los pobres y el seguimiento de Jesucristo.

Texto transmitido a Dial por la Conferencia Interprovincial de los Dominicos de América Latina y El Caribe (CIDALC).

La opción por el pobre penetra en el corazón de la vida cristiana y se despliega en diferentes ámbitos: la espiritualidad, el trabajo teológico y el anuncio del Evangelio. Esta triple dimensión le otorga fuerza y perspectiva a la opción preferencial por los pobres. Antes de analizar estos diferentes aspectos, conviene recordar la exigencia bíblica del sentido del otro, que conduce a al descentrado[1] evangélico, raíz de todo.

DESDE EL MUNDO DEL OTRO

El universo de los pobres y de los niños aparece en la mirada de los sectores sociales, de las personas, de los criterios e ideas actualmente dominantes, como el mundo del otro.

Esta experiencia hace que quienquiera sea pueda vincularse auténticamente a ellos. Se trata de un compromiso con personas concretas que entretejen sus relaciones sociales en un determinado espacio, cultural y religioso, con sus costumbres, sus modos de pensar y de rezar. La solidaridad con el pobre supone entrar en ese mundo, un proceso largo y difícil sin duda pero necesario para establecer un verdadero compromiso.

La parábola de Buen Samaritano que ha impregnado tan fuertemente la memoria cristiana, insiste en la primacía del otro, una de las ideas fuerza del mensaje de Jesús (cf. Lc 10, 25-37). La pregunta “ ¿Quién es mi prójimo?” ubica el interrogante en el centro de un espacio en el que el prójimo debería encontrarse entre los que están más próximos, entre las personas que de alguna manera conforman un círculo alrededor de quién pregunta y de las que debe ocuparse; en este caso es el hombre que fuera atacado. Jesús da vuelta el problema y responde con otra pregunta: “¿Quién es el prójimo del herido tendido al borde del camino?” (...)

El prójimo no es entonces la persona con que nos cruzamos en nuestro propio camino o territorio sino aquella a cuyo encuentro nos encaminamos en la medida en que abandonamos nuestro camino para entrar en el del otro, en su mundo. Se trata de convertir en próximo al que está lejos, al que no forma parte e nuestro medio geográfico, social o cultural. Podría decirse, de algún modo, que nosotros “no tenemos” prójimos sino en la medida en que tomamos la iniciativa y realizamos gestos y compromisos que nos convierten en prójimos de los otros. Transformar al otro en nuestro prójimo nos vuelve prójimo a nosotros mismos. Hacia el final de la parábola Jesús pregunta: “ ¿Cuál de los tres actuó (gegonenai) como prójimo?” (v.36). La forma verbal “gegogenai” podría traducirse más literalmente como “se hizo” o “se volvió prójimo”. En efecto la “cualidad de prójimo” es el resultado de una acción, de una aproximación y no de una simple proximidad física o cultural.(...)

La primacía del otro - y nadie encarna más netamente esta condición que el pobre y el excluido – es un mensaje fundamental de la ética evangélica. Un poema de Antonio Machado lo traduce muy bien:

“Cristo nos enseña: amarás al prójimo como a ti mismo pero no olvides nunca que es otro”

Partiendo del mundo del pobre, en el proceso de abandonar nuestro camino para aproximarnos al otro, podemos comprender las diferentes dimensiones de la opción preferencial por los pobres, espiritual, teológica y evangelizadora. Efectivamente estas suponen lo que el evangelio denomina una conversión , una metanoia, lo que significa dejar un camino y emprender otro. Es esto a lo que estamos invitados.

LA DIMENSION ESPIRITUAL: SEGUIR A JESÚS

Ser cristiano es caminar, movido por el espíritu, tras lospasos de jesús. Este caminar tras El, la “sequela Christi” como se decía tradicionalmente, es la raiz y el sentido último de la opción preferencial por los pobres.

Un sentido global y cotidiano

Esta opción – su expresión es reciente, su contenido bíblico – es una componente esencial de la vida de los discípulos. En el corazón mismo de esta opción, existe una experiencia espiritual del misterio de Dios que - así como lo decía el Maestro Eckhart – es simultáneamente “el innombrable” y el “omninombrable” Es allí adonde debemos buscar el sentido profundo de esta opción por los ausentes y los anónimos dela historia. El amor gratuito y exigente de Dios se expresa en el mandato de Jesús: “ Amaos los unos a los otros como yo os he amado” (Jn. 13, 34) Amor universal del que nadie está excluido y al mismo tiempo prioritario para los relegados de la historia: los oprimidos y los pequeños. Vivir simultáneamente la universalidad y la preferencia revela al Dios Amor y vuelve presente el misterio siempre escondido y revelado hoy en día: la proclamación de Jesús como Cristo como dice Pablo (cf. Rom. 16, 25-26). Esto es a lo que tiende la opción preferencial por el pobre, saber caminar con Jesús, el Mesías.

Por esto Puebla nos recuerda – y en cierto modo también lo hizo Medellín[2] - que “ el servicio a los pobres es la medida privilegiada, aunque no exclusiva de nuestra fidelidad a Cristo” (nº 1146). Lo vivido por numerosos cristianos, por diferentes caminos relacionados con la solidaridad con los marginales y los pequeños de la historia, les ha hecho sentir que en última instancia, la irrupción del pobre – su nueva presencia en la escena histórica – constituye una verdadera irrupción de Dios en nuestras vidas. Es así como lo han vivido, con sus alegrías, sus dudas y las exigencias que este hecho implica.

Decir que esto no le quita a la presencia del pobre su histórica carga de sufrimientos, su consistencia social y cultural y su reclamo de justicia; no se trata de una “espiritualización” que olvide sus dimensiones humanas. Por el contrario esto pone de relieve que se trata según la Biblia de un compromiso con el prójimo. Porque valorizamos y respetamos justamente la densidad de este acontecimiento histórico. “ la irrupción del pobre en tanto lo es” somos capaces de hacer una lectura de fe, es decir de comprenderlo como un signo de los tiempos que debemos escudriñar a la luz de la fe para comprender la interpelación de Dios que ha instalado su tienda entre nosotros, como dice Juan (1,14) La solidaridad con el pobre es fuente de espiritualidad, de una marcha colectiva – o comunitaria si se prefiere – hacia Dios. Esta espiritualidad interviene en una historia en que la inhumana situación del pobre se muestra en toda su crudeza, permitiendo al mismo tiempo descubrir todas sus esperanzas y posibilidades.

Seguir a Jesús es una respuesta a la pregunta sobre la existencia humana. Es una visión global de nuestra vida, pero que tiene una incidencia cotidiana sobre las pequeñas cosas.

Su enseñanza a los discípulos nos permite ver nuestras vidas relacionándolas con la voluntad de Dios y nos fija objetivos que nos hacen vivir y hacia los cuales nos encaminamos en nuestra cotidiana relación con el Señor, que implica la relación con las demás personas. La espiritualidad está presente en la práctica de la vida cristiana, en la acción de gracias, en la oración, en el histórico compromiso con la solidaridad, especialmente con los más pobres. Contemplación y solidaridad son las dos vertientes de una práctica animada por el sentido global de la existencia fuente de esperanza y de alegría-

Reconocer el rostro de Jesús en el rostro de los pobres

El sentido más profundo del compromiso con el pobre es el encuentro con Cristo. Haciéndonos eco del pasaje del Juicio Final de Mateo, Puebla nos invita a reconocer en el rostro delos pobres “los rastros del sufrimiento de Cristo, el Señor, que nos interroga y nos interpela” Y Santo Domingo afirma que “ descubrir en el rostro de los pobres el rostro del Señor (cf. Mt 25, 31-46) es algo que provoca en los cristianos a una profunda conversión, personal y eclesiástica” (n. 178). El texto de Mateo, es sin duda alguna, capital en la espiritualidad cristiana y en consecuencia para comprender el alcance de la opción por los pobres, de allí su carácter central en la reflexión teológica latinoamericana y caribeña. Nos proporciona un elemento fundamental para comprender y encontrar el camino de la fidelidad a Jesús.

Monseñor Romero decía en una de sus homilías: “ existe una manera de sabe si Dios está cerca nuestro o si está lejos: quién se preocupe por el hambriento, por el desnudo, por el pobre, por el desaparecido, por el torturado, por el prisionero, por toda carne sufriente, tiene a Dios a su lado” ( 5 de febrero de 1978) El gesto hacia el otro, el acercamiento hacia el abandonado muestra la proximidad o la lejanía de Dios, ayuda a comprender la razón de este juicio y lo que significa el término espiritual en un contexto evangélico.

En su primera encíclica, sobre el amor como fuente de vida cristiana, Benedicto XVI se expresa sobre este punto en términos muy claros: “ El amor constituye el criterio que define la evaluación positiva o negativa de una vida humana. Jesús se identifica con los pobres: los hambrientos y los sedientos, los extranjeros, los desnudos, los enfermos y los prisioneros” Así “ el amor de Dios y el amor al prójimo se funden entre sí : en el más humilde encontramos al mismo Jesús y en Jesús encontramos a Dios” (Deus Caritas est, n.15) La identificación de Cristo con los pobres conduce a percibir la fundamental unidad de estos dos amores y plantea exigencias a quienes Lo siguen. Es una afirmación de enormes alcances.

Mateo en el Juicio Final (Mt 25) nos habla de seis acciones ( el texto las enumera como una letanía cuatro veces repetida) Es una invitación a prolongar la lista actualizando su mensaje. Dar a comer al hambriento en nuestro mundo actual significa ocuparse concretamente de los necesitados, pero también comprometerse a suprimir las causas que generan hambrientos. El “combate por la justicia” para emplear la expresión de Pío XI forma parte de los gestos hacia los pobres que nos hacen encontrar a Jesús. El rechazo de la injusticia y de la opresión que genera está anclada en la fe en el Dios de la Vida. Esta opción ha sido suscrita con la sangre de aquellos que como decía Monseñor Romero, han muerto con “ el sello del martirio” que fue su propio caso pero también el de muchos cristianos en un continente que se pretende cristiano. No se puede dejar de lado este tema de los mártires cuando se reflexiona sobre la espiritualidad de América Latina.

El documento “ Opción preferencial por el pobre” de Puebla indica en forma precisa que la solidaridad con el pobre exige una conversión; este tema se halla mencionado seis veces en el documento. Se trata de un cambio de mentalidad y de vida, convertirse es, según los evangelios, una condición para acoger el Reino al tranco de Jesús. Esto vale para todos los individuos, pero también para la Iglesia en su conjunto: “ Afirmamos – se dice en esa Conferencia – que es necesaria la conversión de toda la Iglesia por una opción preferencial a favor de los pobres con vistas a su integral liberación “ (n. 1134) (...)

La opción por el pobre es parte capital de una espiritual que se rehusa a ser una especie de oasis, y menos aún una escapatoria o un refugio para las hoaras difíciles. Se trata al mismo tiempo de un camino hacia Jesús que sin desentenderse de la realidad y sin alejarse de los caminos transversales que recorren los pobres, ayuda a mantener viva la confianza en el Señor y a conservar la serenidad cuando se desencadena la tormenta.

EL TRABAJO TEOLOGICO: UNA HERMENEUTICA DE LA ESPERANZA

Si el seguimiento de Jesús está marcado por la opción preferencial por el pobre, también lo está la comprensión de la fe (...)

El desafío de la pobreza

La teología de la liberación ( y otras reflexiones sobre el mensaje crist iano que parten desde el universo de la miseria social) postula que el discurso sobre la fe significa reconocer , y de algún modo, acentuar su relación con la historia humana y con la vida cotidiana de las personas, lo que quiere decir es que se debe estar atento a la interpelación de la pobreza. Ete postulado supone un importante cambio en el trabajo teológico. En efecto durante mucho tiempo hemos visto figurar el tema dela pobreza en el compartimiento “Cuestiones sociales”. Hoy en día nuestra percepción es mucho más profunda y compleja. Su carácter inhumano y anti evangélico, como la califican Medellín y Puebla, su carácter, en última instancia, precoz e injustamente mortal muestra con toda claridad que la pobreza desborda la esfera socio-económica y se convierte en un problema humano global y en consecuencia en un desafío a lo vivido y al anuncio del Evangelio. Es una cuestión teológica. La opción por el pobre es la toma de conciencia de este hecho y abre un camino para examinarlo. (...)

La teología, es la fe en búsqueda de la comprensión, tal como lo enuncia la clásica expresión: «Fides quaerens intellectum » que Jon Sobrio nos invita a interpretar como una comprensión del amor por los pobres (intellectus amoris) en la historia. Dado que la fe “ opera a través de la caridad” (Gal. 5,6) según la frase de Pablo, se trata de una reflexión que tiende a acompañar la marcha del pueblo sus sufrimientos y alegrías, sus compromisos , sus frustraciones y sus esperanzas; acompañarlo también a tomar conciencia del universo social en que vive y en su determinación a mejor conocer su propia tradición cultural. Si un lenguaje teológico no tiene en cuenta el sufrimiento injusto y no proclama bien alto y con fuerza el derecho de todos y de cada uno a ser feliz, no tiene ninguna consistencia y traiciona al Dios del que pretende hablar: precisamente el Dios de las Bienaventuranzas.

En última instancia, la teología, toda teología, es una hermenéutica de la esperanza. Es la comprensión de los motivos que tenemos para esperar. La esperanza es en primer lugar un don de Dios. Jeremías recuerda lo que nos transmite el mensaje del Señor: “ Conozco mis designios para vosotros, designios de bienestar (en hebreo “shalom”) y no de desdichas, designios de daros un porvenir y una esperanza” (29,11) Acoger este don abre el futuro y la confianza de quién sigue a Jesús. Ver el trabajo teológico como una comprensión de la esperanza se vuelve más exigente cuando el punto de partida es la situación del pobre y la solidaridad hacia él. No es una esperanza fácil, pero aunque pueda parecer muy frágil es capaz de arraigarse en el mundo de la insignificancia social, en el mundo del pobre; capaz de iluminarse, aun en medio de situaciones difíciles y de mantenerse viva y creativa. Por lo tanto tener esperanza no es esperar, sino dejarse conducir hasta el compromiso de forjar activamente razones para la esperanza. Precisemos que no se trata de un ser viviente que no se confunde, hablando estrictamente, con la utopía histórica o con un proyecto social pero los supone y los engendra en la medida en que expresan la voluntad de construir una sociedad justa y fraterna (...)

EL ANUNCIO DEL EVANGELIO: UNA PALABRA PROFETICA

La opción preferencial por el pobre es también, ciertamente, una componente esencial de el anuncio profético del Evangelio que incluye el estrecho vínculo entre el amor gratuito de Dios y la justicia. Una parte importante de este anuncio consiste en buscar los medios para que los excluidos sean los agentes de su propio destino

Evangelización y lucha por la justicia

Es imposible entrar en el mundo del pobre que vive en situación inhumana y de exclusión sin percibir que el anuncio de la Buena Nueva es un mensaje que libera y humaniza y que por lo tanto es portadora de un llamado a la justicia. Tema central en la tradición profética del Antiguo Testamento y que reencontramos en el centro del Sermón de la Montaña como un mandato que lo resume y que otorga sentido a la vida del creyente. “Busquen el Reino de Dios y su justicia” (Mt. 6,33).

El corazón del mensaje de Jesús es el anuncio del amor de Dios que se expresa en la proclamación de su Reino. Reino que transporta el sentido de la Historia humana más allá de sí misma, hasta su plena culminación; y al mismo tiempo, está presente desde ahora. Es precisamente de la proximidad del Reino que nos hablan los Evangelios. Esta doble dimensión sobre la que insisten las parábolas del Reino, se expresan en la clásica fórmula del “ya, pero no todavía” Es decir, presente ya pero no plenamente todavía” Es por eso que el Reino de Dios se manifiesta como un don, una gracia y al mismo tiempo como una tarea, una responsabilidad”

En el período que siguió al Concilio, varias reflexiones teológicas insistieron sobre la necesaria presencia del mensaje cristiano en la esfera pública; insistieron también en que se considerase el poder del anuncio de la fe a partir del revés de la historia, a partir del mundo de la injusticia, de la insignificancia social en que viven los pobres. Estas preocupaciones y perspectivas se reflejaron, naturalmente en varios textos del magisterio eclesiástico. Medellín (1968) dice que Jesús vino para liberarnos del pecado, cuyas consecuencias son las servidumbres que se resume en la injusticia. Poco después el Sínodo romano sobre “ Justicia en el mundo” (1971) afirma que la misión de la Iglesia “incluye la defensa y la promoción de la dignidad y de los derechos fundamentales de la persona humana” (n.37).

Pablo VI en el texto correspondiente al Sínodo sobre la Evangelización dice. “ La evangelización aporta un mensaje explícito (...) sobre los derechos y los deberes de toda persona humana, sobre la vida familiar (...) la paz, la justicia, el desarrollo; un particularmente vigoroso mensaje de nuestros días sobre la liberación “(Evangelii Nuntiandi n° 29-1974). En el discurso inaugural de Puebla (1979) Juan Pablo II inspirándose en la parábola del Samaritano, sostenía que la misión evangelizadora dela Iglesia “ incluye un elemento indispensable: la acción por la justicia y la promoción humana” (III,2) afirmación que influirá sobre varios documentos de dicha Conferencia.

(...) Se ve cada vez más que la promoción de la justicia constituye una parte esencial del anuncio del Evangelio; no constituye, evidentemente toda la evangelización pero no se ubica más únicamente en el umbral de la proclamación dela Buena Nueva, no se trata de una pre-evangelización como ha sido considerada algunas veces. Forma parte, más bien, de la proclamación del Reino, aun cuando no agota su contenido. No fue fácil llegar a esta conclusión pero está claro que su actual formulación evita tanto las separaciones empobrecedoras como las eventuales confusiones.

Administradores de su destino

(...) No existe verdadero compromiso con los pobres si se los considera solamente como personas que esperan pasivamente una ayuda. Respetar su condición de actores de su propio destino constituye una cláusula indispensable para el logro de una auténtica solidaridad. Por tal razón, el objetivo no es transformarse, salvo en casos de extrema urgencia y de corto plazo, en “ la voz de los sin voz” –como se ha dicho a veces- y seguramente con generosidad – sino de contribuir de una u otra manera a que la obtengan aquellos que hoy no la tienen.. Para toda persona ser el administrador de us propia historia es una expresión de libertad y de dignidad, punto de partida y fuente de un desarrollo auténticamente humano. Los pequeños de la historia fueron – y lo son todavía en gran parte – sus actores silenciosos.

Resulta por lo tanto importante señalar que la opción por el pobre no es algo que solo deberían hacer los que no son pobres. Los mismos pobres son llamados a optar prioritariamente por los pequeños y los oprimidos. Muchos lo hacen, pero, es necesario reconocerlo, no todos se comprometen con sus hermanos y hermanas de raza, de género, de clase social o de cultura. Viven como todo el mudo la presión ambiental y mediática que proclama las metas individualistas, promueven la frivolidad y se vuelven indignos de solidaridad. El sendero que los pobres emprenderán para identificarse con los postergados de la sociedad será diferente que el de las personas que pertenecen a otras clases sociales pero necesario – y se trata de un paso importante para ser sujetos de su propio destino.

Comunidades de base

Los primeros pasos hacia la la consideración de los pobres como administradores de su propio destino en el plano social tiene su correlato eclesial en la emergencia de las comunidades cristianas ( o eclesiales) de base. Se trata de algo más que una simple coincidencia cronol´gica: las comunidades forman parte de un vasto acontecimiento histórico sin el cual sería difícil comprender su aparición. La Iglesia no vive en otra Historia, esta conformada por seres humanos que pertenecen a universos sociales y culturales en los que cohabitan con personas de otros horizontes humanos y espirituales.

Las comunidades cristianas tanto como la teología que se elabora en el continente pone el acento sobre los pobres: portadores y no solo destinatarios del Evangelio, vinculado al derecho de pensar su fe y expresar su esperanza. Se trata de una perspectiva que surge de las experiencias delas iglesias locales latinoamericanas, como lo reconoce Puebla: “ El compromiso con los pobres y los oprimidos y la emergencia de las comunidades de base han ayudado a la Iglesia a descubrir el potencial evangelizador de los pobres “ (Puebla 1147) Las vivencias fundamentales de quienes participaron en Medellín fueron confirmadas y reforzadas recordándonos que vivir como discípulo, es vivir en participación comunitaria.

Hemos distinguido tres dimensiones (espiritual, teológica y evangelizadora) de la opción preferencial por el pobre con el objeto de analizarlas una a una y dibujar su perfil pero es evidente que si las separamos las empobrecemos y la debilitamos. Las tres se interpenetran y se nutren recíprocamente, consideradas como compartimientos estancos pierden fuerza (...)

Continuando coherente y creativamente con Medellín, Puebla y Santo Domingo, la Conferencia que tendrá lugar en Aparecida (Brasil) se propone repensar lo que significa vivir como discípulo en las condiciones antiguas y modernas en que se vive en América Latina y el Caribe. La Iglesia como el Samaritano, debe salir permanentemente de su camino, practicar la solidaridad con los más pobres y renovar su proximidad con ellos, buscar el Reino y su justicia. Y como el escriba que se vuelve discípulo del Reino debe sacar de su tesoro “ lo nuevo y lo viejo” (Mt.13,52) Lo nuevo y lo viejo.

DIAL, 1º de enero de 2007 - Traducción Susana Merino